Con Julito, la mala leche es de todos

Julito se vino el fin de semana pasado a echar vaina unos dias en Atlanta. El sabado, despues de pasar casi 10 horas tomando cerveza sin parar casa del chino Sang entre peliculas, habladera de paja, comida vietnamita, peleas de Ultimate Fighting (UFC), hacer competencias de salto alto para ver quien le pega la cabeza al techo mientras el resto de los borrachos se caga de la risa y toma fotos; decidimos planear el desayuno del dia siguiente: Encontrarnos en un restaurante chino para comer desayuno, mejor conocido como dim sum.

Para la gente que no sabe lo que es dim sum, son unos bocadillos cocinados al vapor. Te los sirven en escudillitas metalicas con 3 a 4 bocados, estilo tapas o sushi. Los platillos estan hechos generalmente con pasta de arroz rellena con cochino, albondigas de cerdo y res, "buñuelos" de camarones, mondongo (sin sopa), y patas de gallina... con uñas. Muy bueno.

A la mañana siguiente, Julito se despierta como las gallinas con el sol de madrugada -de nuevo-, haciendo ruido como para que yo me despertara tambien. Decidimos ir a una panaderia a tomarnos cafe y comer cachitos (y no los criollos, porque en esta mierda no existen). Despues de morbosearnos a la panadera rumana que estaba bien buena, agarramos camino a encontrarnos con Benjamin, su esposa y sus dos bebes -venezolanos todos-; el chino Sang (o "Charlie", como Ozz y Rafa lo bautizaron, refiriendose a la guerra de Vietnam) y su esposa con el mini-chinito, y los gringos Garrett y Kathryn.

Parecio que Dios nos sonrrio ese dia, ya que la cola para sentarse en el gigantesco restaurant habian como 20 familias que parecian recien-salidos de un barco trafica-chinos, y sin embargo la señorita nos dijo a Julio y a mi que seriamos los proximos en sentarnos.

Lo que no sabiamos era que realmente Dios sonrreia en anticipacion de lo que vendria unas horas despues.

Julito y yo nos sentamos e inmediatamente comenzaron a pasar los carritos con los deliciosos bocadillos. Con la excusa de que serian entremeses, pedimos un par de platicos y como niñitos biafranos nos pusimos a comer desesperados sin esperar que ninguno de los otros llegaran. Plato tras plato.

Poco a poco llego el resto de la gente a la mesa. Una vez que llegaron los ultimos (misteriosamente, los gringos en vez de nosotros los venezolanos), Julio y yo ya estabamos empujando los ultimos bocadillos de dim sum forzadamente con los dedos hacia nuestros respectivos esofagos.

Despues de un rato en reposo, Julio decidio "invocar a Pac-Man" para seguir tragando. Pac-man respondio a sus pedidos y comimos unas rondas mas. Pac-man sonrreia junto a Dios.

Horas mas tarde, estabamos los venezolanos y una pareja de colombianos caminando los lobbys de prestigiosos hoteles tales como el Marriott, Hyatt y Hilton en el centro de Atlanta, donde celebraban la conferencia de nerdos mas grande de los EEUU: DragonCon.

Despues de la conferencia nos fuimos a comer unas fajitas mejicanas en un restaurant en la misma cuadra. Con los chamos cansados de tanto caminar, las dos parejas decidieron irse dejandonos a Julio y a mi en la conferencia. Una vez cansados nosotros, decidimos irnos a mi apartamento.

Esa noche yo tenia un juego de futbolito a las 11:15pm y tenia que buscar la ropa y manejar hasta el juego. Una vez en casa, Julio decide quedarse viendo tele y echarse una siesta, mientras yo iba descoñetado al juego.

Antes de salir, unas amigas me dijeron que fueramos de rumba con ellas a American Pie, un lugar que ya tiene historia de mala leche desde cuando vinieron Ozz y Rafa. Les dije que despues del juego, nos encontrariamos con ellas.

A Dios le a el primer ataque de risa.

Despues de perder miserablemente 10 a 0, llego a casa, encuentro a Julito roncando en el sofa y aunque teniendo ganas vengarme lo dejo dormir mientras me baño y me despojo simbolicamente de la mugre de la humillante derrota. Me visto y le digo a Julio que se arregle. Julio debio haber sentido la carcajada de Dios porque se comenzo a sentir mal y me dijo que lo perdonara de antemano si en medio de la joda queria regresarse a casa.

Salimos y nos encontramos en American Pie con varios amigos jaladores de caña. Todo parecia estar bien, porque no nos cobraron los $20 de entrada en el lugar y Julio se sentia un poco mejor con el primer trago de cerveza fria del dia.

Una hora mas tarde, Julio se sienta en un banquito con su cara palida como si lo hubieramos regañado o humillado. Me pide que nos regresemos y a los pocos minutos nos estamos despidiendo. Cortando camino: Casa, dormir, despertar.

De nuevo como las gallinas, a la mañana siguiente, lo primero que escucho no son los pajaritos, sino a Julito vomitando hasta sus intestinos en el baño como por 15 minutos.

Dios escupe coca cola por la nariz de la risa.

Llevo a Julito al aeropuerto. Lo despido y me voy a casa de mi familia a pasar un rato con mis abuelos. A las pocas horas me despido diciendoles que tengo un poco de nauseas y que me voy a casa a descanasar.

Todavia pensando que fue la comida mexicana por que a la esposa de Benjamin tambien le cayo algo mal, camino a mi casa, recibo un texto: "Como estas? Garrett y yo estamos mal. - Katryn"

Llego a mi casa y me entierro en mi cama temblando peor que Muhammad Ali y Michael J. Fox en una cuerda floja, con un ataque de fiebre y dolor muscular que me da. Alucinando de la fiebre, me quedo dormido temprano. Me despierto una y otra vez en piscinas de sudor, alternando entre calor infernal y frio polar.

Voy al baño y tapizo las paredes de la poceta con una diarreha explosiva incontrolable. Hasta la tapa quedo salpicada. Por supuesto, me salpico a mi tambien, por lo que tuve que meterme asqueado y con nauseas preexistentes en la ducha. Me entierro de nuevo en mi cama. 1 galon de gatorade, 3 tazas de té de gengibre y 8 pastillas de ibuprofen (advil/atamel) despues...

Dios se caga de la risa... hasta con sorpresita.

Pasan 2 dias con dolores de cabeza, fiebre, nauseas y diarreha. Hoy apenas pude salir por fin de mi apartamento. De 8 personas, nos enfermamos 5. Los chinos no les dio nada porque esos coños de madre son inmunes a la mierda que comen.

Dios se rie por ultima vez y se muere Pavarotti.

Definitivamente, con Julito, la mala leche es de todos. Hasta del pobre tenor.

Cierra el telon (o la tapa de la poceta).