jueves, 25 de octubre de 2007

¡Vanessita en Torino! …o De como una venezolanita pasa roncha en maldita Italia de MIERDAAA (2da Parte)

Luego de una noche intensa de despedida temporal a París, me levanto tempranísimo para tomar mi tren a Torino. ¡Yei! ¡Italiaaa!

Muy precavida salí 45 minutos antes. Claro, no es nada que un metro con retraso no pueda arreglar. Llegué 5 minutos tarde. Genial, perdí el tren a Torino. No es el fin del mundo, cambio el ticket para el tren de la tarde mientras me quejo por el recargo en el precio.

Después de la infinita pero entretenida travesía en el tren, me bajo en la estación de Torino y empiezo a sentir una ventisca espantosa en mi cuello sin bufanda. “Pero qué demonios???” pienso, “Esto no son los 16 grados prometidos”. “Bueno, seguro es una noche friíta”. Luego de esperar a Sara durante un buen bueeeen rato, el reencuentro, un helado, un café y miles de escalones, nos acostamos a dormir.

A la mañana siguiente me preparo para conocer Torino, solo tengo 2 días, y en teoría tanto que ver!!! Sara no me podía acompañar porque tenía clases y el trabajo luego, pero está bien, es fino andar medio a la deriva. Empiezo a preguntar sobre posibles rutas, y me informan, que como es Lunes, TODO está cerrado, es posible que algunas tiendas (yo no tenía dinero :) ) abriesen a media tarde. Total que bueno, me deja en una plaza con un mapa y la promesa de encontrarnos a las 8 pm.

Empiezo a caminar por ahí con la ilusión de ver iglesias y cositas de esas que no tienen puertas que cerrar. Lindo, fotos. Luego de unas 3 horas descubrí que las iglesias también están cerradas los lunes, que los baños son letrinas (en los restaurantes elegantes en donde te obligan a tomarte algo para prestarte el baño también, ok?) y que los viejos eran terriblemente antipáticos y suelen expresarse mediante gruñidos y no sólo gritos (NOTA: el 80% de la población son viejos). El sol “espléndido” desaparece tras algunas nubes, y empieza a hacer FRÍO.

Camino durante unas 4 horas recorriendo la ciudad, muy rápido para calentarme. Cansada. Veo algunas tiendas y me horrorizo por los precios… no podía ni comprarme un suéter para intentar aplacar el frío. Bueno, siempre puedo sooolo entrar a las tiendas para aprovechar la calefacción… durante las 3 horas que faltan para encontrarme con Sara. En realidad las tiendas cerraban a las 7, la tuve que esperar en el frío como hasta las 9 que fue la hora real en que nos encontramos, comentando que en las noticias de la radio decían que en ese invierno bizarro, aaaalgo de frío había llegado por fin, un poco tarde a Torino (un poco tarde, eso sí)… “No me digas”.

Al otro día, luego de pasar el mayor tiempo posible en el maravilloso Museo del Cine intentando huir de los al menos 6 salones de niños y adolescentes detestables que lo visitaban, luego de no poder entrar al Museo Egipcio porque estaba en remodelación (que por supuesto acababa de empezar ese día), comenzó a llover. Me refugié en las tiendas otra vez. A las 7, cuando me botaron, fui a la Feria del Chocolate. Miles de chocolates… ¡ ¡ ¡MILES!!! “Aaah… mi premio de consolación…” pensé por unos minutos al tiempo que comía chocolates gratis. Empezaron a tocar jazz. Estaba lloviznando y a la intemperie, pero todo sea por la música. Me senté a oír mientras extrañaba mi paraguas y mi sobretodo. Todo sea por la música... La lluvia arrecia, la gente corre, los músicos se excusan y yo mojada y muerta del frío…

Cruzo el Po e intento ir por un café, techo + calefacción + deliciosa bebida caliente. Eso no era lluvia… era una tormenta. Estaba empapada y no me dejaron entrar a NINGÚN FUCKING LUGAR, ¡ ¡ ¡ ¡HASTA ME BOTARON DE UNA PANADERÍA!!!!. Lo más parecido a un refugio que encontré fue una parada de bus… ¡SIN UNA SOLA PARED! Y yo veía a la gente correr, con paraguas y abrigos, hasta sus carros u hogares. Y yo ahí parada, toda acurrucada en mí misma, absolutamente calada sin tener a donde huir. Y desde los carros me veían (cola) y un señor sacudió la cabeza como con lástima mientras decía algo. Al final terminé esperando a Sara hasta las 10 (es internacional, lluvia = más cola aún) recostada a la pared de un edificio. Nunca antes había llorado de frío, literalmente.

Cuando me desperté a la mañana siguiente, resfriada, quemé el secador de cabello de la mamá de Sara (bien! mi huella en la casa). Me pongo unas cuantas capas de ropa y siento que con un Kinder Bueno en el estómago, y mi “ligero” bulto en la espalda, estoy lista para partir. Destino: Milano.

4 comentarios:

Alejandro dijo...

Gracias por aplacar por un buen tiempo mis ansias de visitar europa. Entre 'italia de mierda' y osiris en londres, nada puede salir bien en ese continente.

Ozz dijo...

haha... y no olvidemos que rafa dejo su "huella" en Paris tambien. Ahora la unica ciudad que le precede en mi lista de lugares que no quiero visitar por razones de salud, es Chernobyl.

Nota curiosa: leo esto mientras mangio una focaccia con salami de milano, de los italianitos de la esquina :)

And dijo...

Bienvenida a Italia!!!!
1) Los lunes todo esta cerrado
2) Los domingos todo esta cerrado
3) Los dias que abren "normalmente" los negocios tienen horarios ridiculos (9-12:30 y 16-19)... Si trabajas hay que hacer peripecias para algo tan simple como hacer el mercado.
4) Las panaderias abren por dos horas en las mananas.
5) Las tintorerias se tardan 2 semanas (servicio rapido) en devolverte una chaqueta lavada.
Me reservo otros comentarios para un post serio...
Viva Italia!

Dabart dijo...

Hola! bienvenida a Italia!, y como te tratò esta mi odiada milano??? donde te encuentras ahora? que estas haciendo?
Yo estoy en Milan, y como tu, soy venezolano... visita mi blog..
un Abrazo...