martes, 12 de febrero de 2008

Cortesía de la casa...

Buena. No más bastó que escribiera el Vaca para que me pasara lo que tanto temí en el infame comedor de la verga ésta...

Sí, a sólo minutos que apareciera el infeliz de Vaca, me fuí a almorzar y adivinen... justo cuando estaba terminando de comer, descubrí la GRAN mosca al final de mi porción de arroz. Una asquerosa mosca como de 12 mm, aplastada y cocida. Needless to say, interrumpí mi almuerzo enseguida, no sin antes tatuarme esa imagen en mi mente para no regresar más.

Ahora me tocará almorzar en la misma tiendita donde desayuno todos los días :-Z

Gracias Vaca, gracias Andreína... esto prueba que la malaleche is strong with you.

2 comentarios:

Ozz dijo...

Ahora piensa en todas las que no has visto ;)

Legolas dijo...

Eureka!

Exactamente, he ahí el punto importante... No me importa lo que pase en una cocina, mientras no lo vea.

He allí el fascinante secreto de la comida china... todos hemos escuchado historias, pero nadie ha visto nada, nunca.