clasico

Como buen alien que se adapta a la cultura canadiense, no he podido escapar al ritual diario de tomar cafe de Tim Hortons. Como el cafe aqui es francamente asqueroso, pues pido un capuchino de vainilla super cremoso, que termina siendo mas una merengada de cafe que otra vaina. Es lo unico aceptable, pues. Ahora, como la mayoria sabra, aqui el cafe viene con una simpatica tapita que aumenta la portabilidad del correspondiente vasito. Una amable compuertita da acceso al cafe, que tomamos de a pequenios sorbos para que dure todo el dia. Una suerte de campaneo de whiskey, pues.

Pues de todas las veces que he tomado cafe en el laboratorio, solo una vez le quite la tapa. Estaba caliente y queria que se enfriara rapidamente. Que malaleche, que ese seria casualmente el unico dia que tropezaria mi taza de cafe.

Lo vi venir en camara lenta. Hice un movimiento de manos, y entre en matrix mode. Vi mi mano acercarse al vaso, de reojo viendo la tapa a un metro del vasito. Suficiente tiempo para reconocer la malaleche, suficientemente rapido para no poder hacer nada al respecto. Esto del tiempo relativo es bien coño de madre.

Ahora mi laptop tiene un agradable aroma a vainilla con cafe, mi mano izquierda tiene una pegajosa relacion con el teclado, y la cornetita izquierda tiene menos bajo que la derecha. Ah, y la puertita del dvd tiene un chasquido de lo mas pintoresco cada vez que abre.

Gracias tim hortons, gracias tapita, gracias malaleche.